Algo que es indicativo del tipo de firma que es Pinsent Masons es la cantidad de personas que llevamos trabajando aquí desde hace mucho tiempo. Otra característica es que muchas vuelven después de trabajar en otras empresas, como Jessica Brickley, que volvió después de ejercer como abogada de empresa durante cuatro años.
“Nunca he trabajado en ningún lugar donde tanta gente se haya ido y luego regresado, algo inusual en nuestro mundo. Es una buena señal”, dice.
Nuestra cultura influyó mucho en su decisión de volver. “Nuestro enfoque en la diversidad y la inclusión importa, y es mucho más que palabrería hueca: a las personas se las trata como personas. Todos, tanto aquellos que desempeñan puestos de alta responsabilidad como los que forman parte del resto de niveles, se sienten suficientemente cómodos para ser declaradamente LGBT+, y los compañeros hablan abiertamente de sus problemas de salud mental; y es que aquí eso es posible. Es un círculo virtuoso: una vez que una persona reúne el suficiente valor para romper el molde, otras siguen su ejemplo.
No hay excusa para tratar a las personas LGBT+, o de cualquier otro grupo, de una manera distinta en cualquier situación solamente por ser quienes son. Por eso estoy en la red de aliados LGBT+: llevo con orgullo mi cordón arcoíris y hago todo lo que puedo para promover la causa.
También formo parte de la red de neurodiversidad. Mi marido es autista y es útil hablar con otras personas con experiencias similares. Aquí siento que no tengo que ocultar partes de lo que soy, algo que sí he sentido en otros lugares”.